Para fomentar el gusto por la lectura en los niños es importante, ante todo, convertir esta
experiencia en un espacio de recreación, encuentro, intimidad y comunicación.
Una buena manera de iniciar a los niños en la lectura es a
través de los cuentos, poemas infantiles, historietas, textos informativos,
libros álbumes, entre otros.
Acérquelos a la práctica lectora desde sus primeros años de
infancia. De esa manera, podrán incorporar la lectura como un momento en su
vida cotidiana. Elija un momento al día para dedicarlo a la lectura en voz
alta: este se puede convertir en un espacio que los niños reconocerán y
anticiparán diariamente.
Quién acompaña a los niños en sus lecturas debe orientar sus
elecciones para que encuentren sus propios libros. No obligar, ni imponer, más
bien sugerir y apoyar en la búsqueda de sus lecturas individuales.
Leer todas las noches, por ejemplo, un cuento, una historia
o un poema a los niños puede beneficiarlos enormemente. ¿Sabía que la lectura
estimula su lenguaje e imaginación? ¿Sabía que mediante esta experiencia crea
vínculos de cercanía y afecto con ellos?